El viaje del éxito: Lecciones del camino a Hana
Una de las cosas más significativas que he aprendido de mi experiencia sobre el éxito es que el éxito no es un destino, es un viaje. Es un viaje de crecimiento, resistencia y aprendizaje. El destino es importante pero, en realidad, pasamos más tiempo persiguiendo nuestros objetivos que deleitándonos con su consecución. Se ha dicho que la búsqueda de la felicidad podría escribirse mejor "la felicidad de la búsqueda". Lo que de verdad importa en nuestra vida es en quién nos convertimos durante el viaje.
En los negocios, podemos llegar a estar muy centrados en los objetivos y los resultados. La visión y los objetivos son esenciales para los negocios, sin embargo, podemos llegar a centrarnos únicamente en estos resultados, lo que presenta una nueva serie de retos para nuestras vidas. Cuando nuestro deseo de conseguir logros se vuelve tan miope y lo abarca todo, puede limitar nuestra capacidad de ver y experimentar todos los demás aspectos de la vida que suceden a nuestro alrededor. También existe el peligro de definir el éxito simplemente en términos de logros. He aprendido que el éxito se refiere a la calidad de mis relaciones con mi familia y mis amigos. Se extiende a mi salud y a mi contribución a las comunidades en las que vivo. El peligro del éxito es que podemos vivir en el futuro y no darnos cuenta del regalo de hoy, quizá por eso se llama presente. En los negocios, es importante tener una visión y un plan para llegar allí, pero si reservamos nuestra alegría para la llegada al destino, puede ser un viaje duro. La Biblia nos advierte de este planteamiento:
13 Escuchen con atención los que hacen sus planes y dicen: "Viajaremos a esta ciudad en los próximos días. Nos quedaremos allí un año mientras nuestro negocio explota y los ingresos aumentan". 14 La realidad es que no tenéis ni idea de adónde os llevará vuestra vida mañana. Eres como una niebla que aparece en un momento y se desvanece en otro.
El camino a Hana
En unas vacaciones familiares, decidimos hacer un viaje por "La carretera a Hana". Recuerdo llegar al pequeño pueblo y pensar: "¿Qué tiene de diferente este lugar?". Sin duda es un bello ejemplo de naturaleza, pero toda la isla de Maui es bastante espectacular, ¿por qué hemos conducido hasta aquí para más de lo mismo? Janet me recordó que era "la carretera' a Hana". La carretera de 64 millas que rodea el borde de Maui cuenta con algunas de las cascadas, playas y puentes más pintorescos a través de una increíble belleza natural. Sin embargo, si uno piensa que todo gira en torno al destino, puede ser fácil centrarse en la carretera, la gasolina que lleva y lo largo que será el viaje. Años más tarde, volvimos a hacer el viaje y nos detuvimos en los mojones junto a los autobuses turísticos, aprendimos algo de historia e hicimos grandes recuerdos. Encontrar la alegría en cada mojón hizo que todo el viaje fuera mejor y me enseñó algo sobre mi forma de enfocar los negocios.
Aplicaciones
Tómese unos minutos y escriba lo que significa el éxito para usted. Puede que hable de valores o de resultados, probablemente una mezcla de ambos. A continuación, piense si su estilo de vida actual le está llevando en la dirección correcta. Si está muy obsesionado con los plazos, piense en cómo apreciar los momentos intermedios. La gratitud es un componente clave de la satisfacción y ayuda a mantener altos los niveles de motivación. Ser agradecido intencionadamente es una práctica valiosa que pone gasolina en el depósito de la motivación. Por último, involucra a Dios en tu vida. Proverbios 16:3 dice "Encomienda al Señor todo lo que hagas, y él establecerá tus planes". Cuando entrego mis planes a Dios, él me ayudará a establecer el ritmo correcto para mi vida. Me ayuda a ver áreas que podría haber pasado por alto, me fortalece y me sostiene.