No se puede subestimar el valor del asesoramiento como empresario y líder. Dirigir una empresa significa tomar decisiones, a veces muchas simultáneamente. Podemos quedarnos atascados cuando no sabemos qué hacer, esta experiencia ha sido denominada por algunos como: "Parálisis por análisis". Es la sensación estacionaria de no saber cómo avanzar o equilibrar con precisión los riesgos y las recompensas. En momentos así, he encontrado un alivio maravilloso. Es el poder del consejo de asesores y consejeros de confianza. Creo que tener este nivel adicional de protección aprovecha el poderoso principio de la unidad.
El Salmo 133 de la Biblia nos enseña que la unidad desbloquea la bendición de Dios. Ese poder de la unidad puede observarse en muchos lugares diferentes de la vida. Siempre me sorprende cómo la unidad y la sinergia en un equipo producen resultados mayores que la suma de sus partes. Los beneficios de la unidad son vitales para el éxito de un equipo, ya sea en los deportes o en las ventas, lo verás suceder.
Uno de los errores que he cometido es cortocircuitar este poder de protección y unidad. Lo he hecho tomando grandes decisiones sin pedir consejo. El libro de Proverbios deja muy claro que tener a alguien de confianza a quien consultar es una ventaja:
"Los planes fracasan por falta de asesoramiento, pero con muchos asesores, tienen éxito". -Proverbios 15:22
"Asesórese bien antes de hacer planes... " -Proverbs 20:18 CEV
"Sin una buena dirección, la gente pierde el rumbo; el más sabios sabios que sigas, mejores serán tus posibilidades. " -Proverbios 11:14 MSG
Existe la presión de creer que un buen líder siempre sabe qué hacer. La verdad es que puede que tengas grandes instintos, una perspicacia brillante y una asombrosa habilidad para predecir; sin embargo, traer a una fuente de confianza para que te aconseje no niega estas habilidades ni les quita nada. Puede que algunos de estos talentos te hayan llevado hasta donde estás hoy, pero para prosperar, crecer y desbloquear un nuevo nivel de bendición y protección me gustaría aconsejarte que encuentres a estas valiosas personas.
También he aprendido que no todos los asesores necesitan estar en mi nómina. Tengo innumerables historias de cómo Dios ha usado a personas en oración para confirmar el siguiente paso para mi negocio. Dios ha usado a mi esposa más que a nadie para ayudarme a tomar decisiones de negocios exitosas.
